lunes, 17 de marzo de 2008

Marcha y marcha y más marcha.


¿Cómo se logra poner una ley en funcionamiento? ¿Quién se encarga de que esta sea efectuada?
Hasta donde tengo entendido la constitución vigente garantiza la protección de la vida desde la concepción. Ahora, esta garantía no se efectúa de ninguna manera, he conocido un sinnúmero de personas que se han practicado abortos sin ningún tipo de restricción. Así mismo, estoy seguro de que el tráfico y venta de drogas está prohibido, así como la prostitución, así como la evasión de impuestos, así como el soborno y etc y etc.
Desconozco desde que momento de la historia realmente al ser humano le ha importado lo que se escriba en un papel para que sea válido. En la práctica, las situaciones que describí previamente están prohibidas por la constitución y aún así son hechos que se repiten permanentemente.
Lo que realmente es preocupante es que el ciudadadano promedio sea tan ingenuo que piense que la redacción de una nueva constitución generará un cambio real.
Ahora se marcha para incluir a dios en la constitución. ¿Cómo llegamos a eso? ¿No se supone que el Ecuador es un país con libertad de culto?
Articulo 23 numeral 11 de la constitución vigente:
"Art. 23.- Sin perjuicio de los derechos establecidos en esta Constitución y en los instrumentos internacionales vigentes, el Estado reconocerá y garantizará a las personas los siguientes:
11- La libertad de conciencia; la libertad de religión, expresada en forma individual o colectiva, en público o en privado. Las personas practicarán libremente el culto que profesen, con las únicas limitaciones que la ley prescriba para proteger y respetar la diversidad, la pluralidad, la seguridad y los derechos de los demás."

Realmente sería un retroceso intelectual hacia la era de la inquisición aceptar homogeneizar las creencias en el punto de vista judeocristiano. En el artículo del universo del 17 de marzo se lee el siguiente testimonio "Irma Paredes, de la iglesia Asambleas de Dios, quien dijo que sería un crimen que se legalice el aborto. “Si llegara a pasar, el Ecuador ya no sería bendecido”, advirtió."
Hasta donde yo sé, el Ecuador no está bendecido, sólo basta observar la cantidad de damnificados por desastres naturales en los últimos meses, y no creo que evitar pasar una ley pueda cambiar la perspectiva de dios al respecto.

En tal caso, para lograr la efectividad en la ejecución de las leyes se necesita un organismo de control que realmente sea incorruptible; pero estamos a años luz de eso.

1 comentario:

Andrea dijo...

No se debe imponer una creencia, ni tampoco pensar que las leyes inducen a la práctica o a la prohibición. Sin embargo sí creo que el aborto es una práctica peligrosa (si no se quiere pensar que el embrión ya es un ser existente) para la madre, conlleva efectos secundarios psicológicos y físicos. Creo que legalizarlo o no, no hará que se deje de hacer, y tampoco imperdirá bendiciones. Pero quizás como mujer juzgo, que sí es un crimen no darle el derecho a nacer al ser que llevas dentro y se forma de tu carne